Dieta de emergencia: a perder peso pese al encierro

Hola, sexis. ¿Cómo están? ¿Cómo les ha ido en esta época de Covid? De todo corazón espero que muy, muy bien. Espero que hayan logrado borrar la pancita que dejó el confinamiento y que sigan luciendo como todas unas divas que son.

Y es que a todas las mujeres nos gusta lucir delgadas y con un cuerpo tonificado. Y a la que no, que aviente la primera cartera.

Estoy casi segura que todas han realizado alguna dieta de reducción o tratamiento para eliminar esos molestos kilitos extras.  Y estoy segura que la mayoría, con mucha disciplina y dedicación, lo ha logrado.

Sin embargo, hay ocasiones en las que nuestro cuerpo se bloquea. Por más dieta que hagamos, más ejercicio, más sacrificios, no bajamos ni un gramos. Y es más, hasta subimos. Y ahora que estamos en un contexto sanitario sumamente delicado, un contexto social casi imposible en el que los gmnasios y piscinas están cerradas, en el que en países como Francia hay toque de queda 🙁 Aïe!!! 

Les confieso que justo hace unos meses pasé por esta situación. El encierro y el estrés me hicieron ganar peso ¡Y no podía perderlos! ¡Es horrible! Hacer dietas, hacer ejercicios, privarse de un buen cóctel. Seguir la dieta al pie de la letra y todo para que el día de la cita médica, me subiera a la báscula y ¡pum! La báscula marcara el mismo peso o hasta más de lo que pesaba antes de iniciar la dieta.

Les juro, chic@s. ¡Yo lloraba! ¿En serio! ¡Lloraba! No podía creer que tanto esfuerzo no valiera la pena. Fue cuando mi médico, el doctor Ricardo Pineda Rementeria, director y Fundador del Centro de Nutrición Humana y Recuperación Biológica,comenzó a interrogarme sobre mi estilo de vida. Todo vía Visio… #ploc!

El doctor se dio cuenta que yo vivía en el estrés. Siempre estaba preocupada por cumplir la dieta al pie de la letra, estresada por todo, angustiada… Mi cuerpo era un manojo de nervios… ¡Era el estrés lo que no me permitía bajar! Además, llevaba ya varios meses tomando un quemador de grasa que me habían recomendado en el gym… ¡Horror! Lejos de quemar la grasa, la pastilla (que estaba cargada de vitaminas, minerales y ¡cochinadas!) hacía que yo acumulara energías, mismas que se convertían en grasa… ¡No, bueno! Estaba estancada. ¿Por qué? Por no relajarme, por comer con culpa, por tomar complementos que no necesitaba… Y lo peor, no bajaba porque mi cuerpo ya se había cansado de hacer dieta.

Entonces, el doctor Ricardo me sometió a una desintoxicación iónica a través de lo pies.

La desintoxicación iónica es una técnica que está basada en la teoría de electrólisis, este proceso rompe las moléculas del agua en miles de iones, básicamente se genera un micro campo eléctrico en el agua. Así, el organismo inicia una depuración de las toxinas acumuladas  al exterior del cuerpo, son estas toxinas y su acumulación  las que determinan en qué color se tornará el agua. Les juro, chic@s, el agua parecía lodo. Había muchísimas toxinas acumuladas en mi cuerpo. (Para más información sobre esta técnica, les recomiendo acudir a consulta con el doctor Ricardo, hagan clic).

Después de la desintoxicación, mi médico me dio una dieta que engañaría a mi cuerpo. Es decir, le daría de todo un poco, ¡hasta carbohidratos! ¿Con qué fin? Con la finalidad de tener una reserva para que el cuerpo se sirviera, en vez de acumular y acumular. Mejor les comparto la dieta…

Eso sí, chic@s, les aclaro que antes de realizar cualquier plan de reducción, deben consultar a su médico. Yo les comparto mi experiencia, pero NO soy médico. Consulten antes, por favor. Ahora sí, aquí vamos:

 

Desayuno:

Un plato de frutas

Una ensalada de verduras al gusto

Un plato de arroz con frijoles (sí, así como lo leen)

Una gelatina light

Agua, té, café al gusto

 

Comida: 

Sopa de verduras o un caldo de lentejas, alubias o frijoles

Un plato de soya, o de gluten, o de flor de calabaza, o de champiñones o de huitlacoche

Un plato de arroz con frijoles

Una tortilla

Una fruta

Una gelatina light

Agua, té o café al gusto

 

Cena: 

Una ensalada de verduras al gusto

Un plato de arroz con frijoles

Una gelatina light

Agua, té, café al gusto

 

Nota:puede cocinar con 1 cucharadita de aceite de maíz, girasol, oliva y semilla de uva.

Ración de frutas: son todas las frutas que existen en México, incluyendo pasas, dátiles y ciruela pasa (en total 4 al día).

ALIMENTOS PROHIBIDOS: Todos los productos de origen animal como carne, lácteos, queso, crema, yogur y jocoque), PAN, cereales, ALCOHOL, azúcar, miel, endulcolorantes artificiales.

Chic@s, cuando leí la dieta, yo también me asuste. ¿Arroz, frijoles, tortillas, frutas y frutas? Sin embargo, si ponemos atención, no hay lácteos, ni azúcar, ni carne, ni grasas en la dieta.

No me lo van a creer: ¡perdí 3 kilos en dos semanas!

Y una vez que pasaron esas dos semanas (15 días), el doctor me cambió la dieta, la cual ya incluía nuevos alimentos y restricciones. Y fue así como logró estabilizarme y acabar con ese “estancamiento” en mi peso.

Les juro, desde esa ocasión, nunca he vuelto a subir de peso como aquella vez. Me mantengo delgada, y puedo presumir que tengo una figura envidiable.

Todo está en seguir las indicaciones de un especialista, NO DEJAR EL EJERCICIO y NO ESTRESARSE: ¿Se animan a adelgazar?

¡Recuerden consultar a un médico antes de realizar cualquier régimen de reducción!

¡Besos y cerezas!

@palomalopez.life

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