Es mitad de semana. El calor comienza a llegar a París y el antojo se hace presente. Un vaso de clericot, un jugo fresco de varias frutas o un frapuccino con crema batida son las ideas que vienen a nuestras mentes. Sin embargo, la conciencia nos recuerda que el fin de semana anterior nos pasamos con los martinis o que pedimos un postre supercalórico en el restaurante al que nos invitó el galán…
Mis queridas, stop! Antes de darle rienda suelta al antojo pensemos en todo lo que trabajamos diariamente para lucir una figura y piel perfectas. ¿Por qué no en vez de saciarnos con cantidades industriales de calorías, nos refrescamos con una deliciosa bebida que además de rehidratarnos, nos ayudará a mantener nuestro peso y a lucir una piel joven? Sí… El día de hoy les paso la receta. Se trata de un licuado de agua de frutos rojos.